Hace ya un tiempo que tecnología y fútbol caminan de la mano. Una relación con altibajos, partidarios y detractores, pero que sigue adelante sin intención de volver la mirada atrás. Ahí están los nuevos sistemas de entrenamiento, el tracking de los kilómetros recorridos por los jugadores, los dispositivos recuperadores de los futbolistas, los sensores de movimiento, mapas de calor… y el VAR o videoarbitraje, uno de los protagonistas indiscutibles del pasado Campeonato del Mundo y de LaLiga.
Podrá gustar más o menos pero, en definitiva, el VAR es una manera de asegurar que todo funciona de manera correcta y más justa gracias al vídeo. ¿Quién puede negarse a esta garantía? Pues a exactamente lo mismo puedes aspirar si instalas un sistema de videovigilancia en tu negocio. Porque, no nos engañemos, bares y restaurantes son un plato apetitoso para los amigos de lo ajeno, no solo cuando los locales están cerrados, sino también cuando están repletos de unos clientes que merecen disfrutar de su comida con toda tranquilidad y seguridad.
Pero, como todo, antes de implementar un sistema de videovigilancia debes tener en cuenta una serie de factores. Te damos algunas claves:
1. Conoce la legislación que regula la instalación de cámaras
Es el primer y fundamental paso antes de hacer una inversión en videovigilancia. Del mismo modo que un futbolista no puede saltar al campo y hacer lo que quiera -excepto si eres Van Bommel en la final de Sudáfrica-, sino que hay un árbitro encargado de fijar qué está permitido y qué no, en lo que a la instalación de cámaras en tu local se refiere la encargada de impartir justicia y poner las reglas de juego es la LOPD (Ley Orgánica de Protección de Datos).
En este sentido, la normativa fija en su instrucción 1/2006 que puedes instalar cámaras de videovigilancia en tu negocio siempre y cuando éstas no graben la vía pública. Es decir, que las cámaras pueden apuntar al interior de tu establecimiento y registrar todo cuando suceda ahí, pero no lo que acontezca en la calle, donde el respeto a la privacidad de los viandantes es innegociable, pues solo las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado pueden realizar estas grabaciones.
En cuanto a la instalación dentro de tu bar o restaurante, aunque a alguno de tus empleados pueda no hacerle mucha gracia, el artículo 20 del Estatuto de los Trabajadores establece que “el empresario podrá adoptar las medidas que estime más oportunas de vigilancia y control para verificar el cumplimiento por el trabajador de sus obligaciones y deberes laborales, guardando en su adopción y aplicación la consideración debida a su dignidad humana y teniendo en cuenta la capacidad real de los trabajadores disminuidos, en su caso”.
Por lo tanto, la respuesta es sí, estás plenamente legitimado para grabar el interior de tu negocio, a tus clientes y a tus empleados. Además, estas imágenes son consideradas como una evidencia legítima en los procesos judiciales por hurto.
Pero ojo, porque si no cumples con estas normativas, te enfrentas a sanciones que van, dependiendo de si son leves o graves, de 601€ a más de 300.000€.
2. Escoge el tipo de cámaras que vas a necesitar
Fíjate bien en cualquier buen equipo de fútbol: tiene jugadores de todo tipo que se complementan para alcanzar la excelencia. Un buen ejemplo es la España de la primera Eurocopa, donde los Xavi, Torres, Villa o Iniesta se ensamblaron a las mil maravillas con otros perfiles como los de Marchena, Capdevila o Senna. Futbolistas muy distintos pero que juntos formaron un equipo invencible.
En el caso de la videovigilancia, también existen múltiples tipos de cámaras. No todas tienen por qué ser iguales, puedes combinarlas para asegurar el mejor resultado del sistema. Estos son algunas de las cámaras más comunes:
3. Elige cuidadosamente la ubicación de las cámaras
Tan esencial como tener un centrocampista de corte físico en el fútbol moderno es elegir bien la ubicación de las cámaras del sistema de videovigilancia. Porque, ¿de qué te sirve tenerlo si luego las imágenes no te son de utilidad? En este sentido, toma nota de algunos consejos sobre su posicionamiento:
4. Calidad de imagen y accesibilidad
Hasta hace relativamente poco tiempo, las cámaras analógicas se diferenciaban entre ellas por la resolución, pero hoy en día estos sistemas de videovigilancia han mejorado mucho en sus prestaciones. Por ejemplo, la mayoría superan ya los 2 Terabytes de almacenamiento y se han generalizado las cámaras digitales o de megapíxeles, que comúnmente cuentan con una resolución entre la alta definición (Full HD) y los 10 megapíxeles. Por esto, en principio, instalar un sistema por debajo de estos ratios no debe ser una opción a contemplar.
Por último, si bien la mayoría de los sistemas ya incorporan esta opción, asegúrate de que puedas visualizar las imágenes de tus cámaras desde dispositivos como un Smartphone o una tablet, de este modo podrás acceder a las grabaciones en cualquier momento y desde cualquier lugar, garantizando que todo en tu negocio marcha a la perfección.